Una pequeña porción de cristianos ha reprochado a los judíos la incredulidad en los libros apócrifos; pero tales personas han sido refutadas por eruditos de su propio credo. Las obras comprendidas bajo el título colectivo “Apócrifos”, fueron compuestas en un período tardío después de la dispersión de Israel, cuando la profecía estaba totalmente extinguida y cuando la inspiración ya no elevaba las composiciones de los escritores religiosos. Los apócrifos, por lo tanto, no tienen ningún derecho a nuestra reverencia religiosa. Algunos de esos libros pueden tener una base histórica, otros se basan en la ficción y la mera invención; y la totalidad de los apócrifos se compuso en el idioma griego, idioma que no lleva el sello de autoridad en la mente del judío; por tanto, podemos descartar este tema sin entrar en más detalles.