I- La Dependencia Psicológica a la “Ley Oral”
Una común afirmación Rabínica asegura que la Torah no es sino el esqueleto, el armazón, de la fe judía. Su afirmación va más allá, aseguran que al ser un esqueleto necesita de carne y sangre para hacerla vibrante y viva. Los Rabinos han encontrado esta vibración materializada en su “Ley Oral”. Sin embargo, una investigación cuidadosa demuestra que la “Ley Oral” Rabínica no es la carne y sangre que dicen que la Torah no tiene, sino el fracaso resultante al no investigar en las Escrituras en busca de su verdadero significado. En ausencia de tal búsqueda, el Talmud llega a menudo a conclusiones erróneas con relación al texto Bíblico. La mayor vergüenza es que se dice a la mayoría de los judíos que la Torah es un documento incompleto y se debe complementar con este acompañamiento Oral, y esto a pesar de la clara enseñanza en el propio Tanaj que asegura: «La Torah de YHWH es perfecta» (Salmos 19:8).*1 Así que, aquellos estudiantes sinceramente interesados en conocer el verdadero significado de un pasaje se encuentran psicológicamente dependientes de la “Ley Oral”. Sienten que las respuestas no se encuentran dentro del propio Tanaj y en consecuencia no emprenden los pasos necesarios para encontrarlas dentro del Tanaj. La necesidad de una “Ley Oral” para interpretar los mandamientos se vuelve entonces auto-reforzante, impidiendo que uno investigue la propia Biblia en busca de respuestas. Esté seguro, sin embargo, de que la mayor parte del significado de los mandamientos y principios se puede determinar con una investigación honrada y completa del texto. Lo que no se puede determinar es debido a nuestra incapacidad por recuperar el llano significado del texto, el cual estaba disponible al Israelita medio en el momento de la recepción de la Torah.*2
*1 La palabra traducida por “Perfecta” también tiene el significado de “completa”.
*2 La pérdida del Hebreo Bíblico es un factor que contribuye con este fenómeno. Para reconstruir el significado de una frase frecuentemente se necesita recurrir a frases similares a lo largo de todo el Tanaj.
II- Escudriñad las Escrituras
El principio fundamental de la fe bíblica es así: “Escudriña las escrituras y no confíes en mi opinión”. Ya que al fin, cada uno de nosotros es responsable de sus propias decisiones y actos, es importante que cada uno de nosotros examine los problemas religiosos que conciernen a su vida diaria. Aunque se nos alienta a buscar la opinión de otros, es indispensable que no aceptemos esas opiniones sin comprobar que tienen sentido en el contexto de la narrativa Bíblica. Incluso deben verificarse las interpretaciones resultantes de este trabajo para asegurarse de que son compatibles con el mensaje del Tanaj. Una mente abierta y un investigador motivado, trabajando con las herramientas correctas, entenderá gradualmente las complejidades de la Biblia Hebrea y podrá decidir independientemente cuales son las interpretaciones correctas.
III- Razones lógicas por las que muchos judíos rechazan la “ley Oral”
Antes de examinar las razones textuales por las qué muchos judíos creen solamente en la Torah escrita, es importante entender sus motivos lógicos.
1. A lo largo de la Biblia Hebrea, la palabra Torah (en el sentido de Cuerpo de Instrucción Divina) se usa siempre en singular. Si la Mishna*1 fuera una auténtica Torah (oral), con toda seguridad la existencia de dos Torot (Torahs) se habría mencionado por lo menos una vez en alguna parte en las Escrituras. Por otro lado los Rabanitas afirman específicamente que hay dos Torahs, la Torah Escrita y la Torah Oral.*2 Aunque el término Torah, con el sentido de “compilación de la instrucción Divina” nunca aparece en plural en todo el Tanakh, todas las citas que encontramos en el Tanakh al respecto están siempre en singular, la Torah de Moisés, nunca las Torahs de Moisés.
2. A lo largo de las seis divisiones de la Mishna no aparece la fórmula Bíblica: “Y YHWH dijo a Moisés y Aarón,” en cambio en la Mishna aparece: “Tal Rabino dijo a tal otro Rabino.” Así que por tanto la Mishná es claramente palabra de hombres.
3. El Tanakh nos informa que la Torah escrita se perdió y se olvidó (ambas cosas) durante más de 50 años y después fue redescubrierta por los sacerdotes del Templo (2ª Reyes 22:8; 2ª Cónicas 34:15). Es inconcebible que la Ley oral pudiera ser recordada cuando incluso la Ley escrita, de la que la Ley Oral depende para alcanzar su completo significado, se olvidó.
4. Los Rabinos afirman que la “Ley Oral” fue dada en el Monte Sinaí como la interpretación oficial de la Torah. Pero si uno mira la Mishna y el Talmud verá que en realidad están llenos de opiniones de Rabinos que discrepan entre sí sobre casi todos los problemas. Los Rabinos explican que siempre que hay tales discordancias, “ambas opiniones son palabras del Dios viviente.” Aunque nos dicen que es posible que dos individuos ilustrados alcancen diferentes conclusiones valederas, la razón nos dicta que al menos uno de ellos está equivocado. Los judíos bíblicos sostienen que es irrazonable creer que el Creador se contradiga a sí mismo.
5. Los Rabinos mantienen que la “Ley Oral” fue entregada a Moisés en el monte Sinaí. Esto es difícil de creer ya que la propia Torah no se entregó en su integridad a Moisés y a los Israelitas en el monte Sinaí. Antes bien, se entrego a los Israelitas, en el desierto, en una serie de revelaciones a lo largo de un periodo de mas de 40 años. Cada revelación tomó una forma similar a la del versículo siguiente: “Habló YHWH a Moisés en el desierto de Sinaí, el primer mes del segundo año de su salida de la tierra de Egipto, y le dijo:…” (Números 9:1). ¡Si los Rabinos están en lo cierto esto significa que Moisés aprendió la “Ley Oral” y su explicación de los versículos clave antes de que él hubiera aprendido estos versos clave!
*1 El Talmud esta dividido a en dos partes – la Mishnah y la Gemarah. La Mishnah es la “Ley Oral” y la Gemarah es un comentario sobre la Mishnah. Volver
*2 “Nuestros Rabinos enseñan que: Un cierto pagano vino una vez ante Shammai y le preguntó, ‘¿Cuántas Torahs tiene?’ ‘Dos, ‘Contestó: ‘La Torah Escrita y la Torah Oral.'» (Talmud Babli, Sabbath 31a, Volver
IV- Textos Base por los que los judíos bíblicos rechazan la “Ley Oral”
Las objeciones lógicas a la “Ley Oral” no tendrían sentido si no se apoyaran en firmes evidencias Bíblicas. Seguidamente les damos algunos de los muchos ejemplos que demuestran que la Ley Escrita es la única instrucción del Creador dada a los Israelitas:
1) Entonces YHWH, tu Elohim, te hará prosperar . . . porque YHWH volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, cuando obedezcas a la voz de YHWH, tu Elohim, y guardes sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la Ley (Deuteronomio 30:9-10)
2) y Moisés escribió esta Ley, y la entregó a los sacerdotes, hijos de Levi… (Deuteronomio 31:9)
3) cuando vaya todo Israel a presentarse delante de YHWH, tu Elohim, en el lugar que él escoja, leerás esta Ley ante todo Israel, a oídos de todos ellos. (Deuteronomio 31:11)
4) Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley (Torah) , sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él. (Josué 1:8)
5) Después de esto leyó todas las palabras de la Ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la Ley. No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés que Josué no hiciera leer delante de toda la congregación de Israel, de las mujeres, los niños y los extranjeros que habitaban entre ellos. (Josué 8:34 – 35)
Este último versículo sería suficiente resumen de toda la argumentación de los judíos bíblicos. Declara explícitamente que Josué leyó todas y cada una de las palabras que Moisés ordenó leer. «Leer» algo implica que este algo está escrito. En este caso, el versículo indica que él leyó el texto “tal como está escrito.” Sí Moisés hubiera dado una segunda «Torah Oral» a los Israelitas, Josué no habría podido «leer» todas las palabras que Moisés había ordenado. Además, el versículo 1 afirma que la única cosa que nosotros debemos hacer para que YHWH se agrade de nosotros es seguir los mandamientos escritos. Esto niega la importancia de una supuesta “Ley Oral.” Ya que el Creador no daría una “Ley Oral” que, como aseguran los Rabinos es religiosamente obligatoria, y luego negaría su importancia.
En conjunto estos versículos muestran que los Israelitas recibieron una sola ley de YHWH, que todas las palabras de la ley fueron escritas de modo que pudieran ser leídas y obedecidas por la nación de Israel para ganar el favor de YHWH.
V- Afirmaciones Talmúdicas y las Respuestas Bíblicas
Discutiendo este problema con estudiantes del Talmud, uno se encontrará invariablemente con muchas de las típicas afirmaciones Rabínicas sobre versículos que ellos creen que aluden a la “Ley Oral” o que al menos necesitan de un acompañamiento oral que explique el versículo. Incluso si uno encuentra alguno de estos versículos en el conjunto de la Biblia Hebrea, uno encontrará que estos versículos realmente no hacen referencia a la “Ley Oral,” ni precisan de una ley oral para su comprensión.
Afirmación #1:
“Se nos dice que matemos los animales como Dios ha ordenado, sin embargo, en ninguna parte de todo el Tanakh Dios nos dice cómo matar los animales.”
Contestación:
Para intentar demostrar la existencia de la “Ley Oral” los estudiantes del Talmud a menudo citan Deuteronomio 12:21 que afirma: “… podrás matar de las vacas y de las ovejas que YHWH te haya dado, como te he mandado yo...” Los Rabinos aseguran que la frase “como te he mandado yo” se refiere a las partes de la “Ley Oral” qué explican los métodos apropiados de matar un animal. Hay muchos requisitos expuestos en el Talmud acerca del modo “apropiado” de matar un animal; sin embargo, éstas son las costumbres de aquéllos que escriben el Talmud en lugar de las leyes de Elohim. El aspecto más equivocado de la afirmación de que este pasaje se refiere a una supuesta ley oral es que ignora el contexto del pasaje. No más de 5 versículos antes vemos que la propia Torah dicta cómo debemos matar los animales: “Podrás sacrificar y comer la carne…. conforme a tu deseo…. solamente que sangre no comeréis; sobre la tierra la derramaréis como agua. (Deuteronomio 12:15-16). De esto, aprendemos que para matar un animal apropiadamente debemos hacerlo de manera que vierta su sangre en la tierra – en oposición a permitir que se endurezca en las venas del animal sacrificado. Esta lectura se confirma por las líneas posteriores relacionadas con el propio versículo en cuestión: “Solamente que te mantengas firme en no comer sangre, porque la sangre es la vida, y no comerás la vida junto con la carne… ” (Deuteronomio 12:23). De hecho, este versículo declara que el único requisito con relación a la matanza, en el contexto de este pasaje, es que nosotros no comamos la sangre. Al matar un animal de modo que la sangre abandone sus venas, tal como Elohim ha ordenado, nosotros evitamos consumir la sangre del animal, siguiendo el mandamiento de Deuteronomio 12:15-16.
Afirmación #2:
“De hecho hay lugares dónde la palabra Torah se usa en su forma plural (Torot), luego… ¿cómo pueden los judíos bíblicos afirmar que no hay ninguna referencia a dos Torahs en la Biblia?”
Contestación:
Aunque la palabra Torah aparece en su forma plural a lo largo de la Biblia Hebrea, el término Torah, en el sentido del cuerpo colectivo de leyes dado por Elohim, sólo se usa en el singular. Compare los versículos siguientes para ver la diferencia entre el uso de la palabra en el sentido de un mandamiento específico y el uso de la palabra en el sentido de la colección de leyes divinas.
Versículos del Tipo 1: La palabra Torah se usa en singular al referirse a la Torah, el conjunto de instrucciones de Elohim,: “Y Moisés escribió esta Ley (Torah), y la entregó a los sacerdotes, hijos de Levi …” (Deuteronomio 31:9).
Aquí la palabra Torah se ha traducido como “ley”, en referencia al conjunto total de obras que Elohim ordenó a Moisés que escribiera. El término Torah nunca se usa en el plural en casos como los del Tipo 1.
Versículos del Tipo 2: El singular de Torah se usa con un significado diferente al del total de la Torah: «Esta es, pues, la Torah [la instrucción] del Nazir el día que se cumpla el tiempo de su nazareato: Vendrá a la puerta del Tabernáculo de reunión.» (Números 6:13)
Está claro aquí que aunque la palabra Torah se usa en singular no se refiere a la Instrucción colectiva de Elohim, es decir no se refiere a la Torah. Los versículos del tipo 2 se refieren a las leyes específicas tales como aquéllas que tienen que ver con animales, individuos, o grupos. Si desea ver más versículos de este tipo, vea Números 5:29-31, Levítico 7:1, y Levítico 11:46-47.
Versículos del Tipo 3: Aquí la palabra Torah en plural se usa con un significado diferente al del conjunto de la Torah: «Estos son los estatutos, ordenanzas y las enseñanzas (v’hatorot) que estableció YHWH entre él y los hijos de Israel en el monte Sinaí por medio de Moisés”. (Lev. 26:46)
Aquí la palabra Torah se usa en su forma plural; sin embargo, aquí esta “Torah” es cualitativamente diferente de la Torah de los versículos del tipo 1, es decir, no se refiere a la Torah. Nosotros vemos que este versículo usa la palabra Torah con el significado de instrucciones generales o enseñanzas contenidas en la Torah. Nosotros entendemos esto a partir de su contexto ya que se usa con las palabras “ordenanzas” y “estatutos” qué también se refiere a artículos contenidos en la Torah. Todos los versículos que se refieren al plural de Torah son de este tipo. Además, se nos dice que estas enseñanzas (torot) fueron escritas de modo que nos llegaran de la mano de Moisés. Así que no pueden estar refiriéndose a la “Ley Oral.” Otros versículos de este tipo: Éxodo 18:20 y Nehemías 9:13.
Para resumir, el término Torah significa «enseñanza, ley». Puede referirse a una ley específica, como en «Esta es la Torah del sacrificio por la culpa» (Levítico 7:1), o puede referirse al cuerpo colectivo de ley divina, como en «el libro de la Torah de Moisés» (Josué 8:31). Cuando aparece en plural como «torot», está siempre formando parte de una serie de palabras con relación a leyes específicas: «y les diste juicios rectos, Torahs verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos.» (Nehemías 9:13). Obviamente en este último versículo la palabra Torah es un sinónimo de mandamiento, estatuto, etc., y se refiere a leyes específicas, no al cuerpo colectivo de la instrucción divina. Las personas que interpretan este versículo como una referencia a la “Ley Oral” también tendrían que defender que la frase «los estatutos y mandamientos» se refiere a múltiples cuerpos de ley (por lo menos 4, ya que los dos están en plural!). Estos versículos sólo tienen sentido si todos estos términos se están refiriendo a palabras diferentes sin relación a leyes específicas.
Afirmación #3:
“En el Libro de Daniel nosotros vemos que Daniel oraba tres veces al día de cara a Jerusalén. Esto es algo él aprendió de la “Ley Oral” ya que no está ordenado en la Torah.”
Contestación:
De hecho, Daniel 6:11 afirma: “entró en su casa; abiertas las ventanas de su habitación que daban a Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, oraba y daba gracias delante de su Elohim. . .” Una afirmación común de los estudiantes del movimiento Rabínico es que ya que la Torah no nos dice que oremos hacia Jerusalén o cuántas veces al día debemos orar, estas cosas sólo podrían ser conocidas gracias a la ‘ley Oral.’
Esta afirmación ilustra una diferencia significante entre los judíos bíblicos y los Rabanitas. Los bíblicos creen que cada palabra y ejemplo del Tanakh está allí por una razón así que los judíos bíblicos usan todo el Tanakh para deducir principios religiosos y el significado de los mandamientos, mientras que los Rabanitas generalmente se atienen solamente a la Torah y al Talmud. Es verdad que la Torah no menciona que nosotros debamos orar de cara a Jerusalén, pero el concepto viene de la dedicación del Primer Templo de Salomón.
Probablemente hablando bajo la inspiración divina, Salomón dice que cuando nosotros estamos cautivos en una tierra extranjera o estamos haciendo la obra de Elohim en una tierra extranjera, nosotros podemos orar hacia Jerusalén de modo que Elohim mantenga nuestra causa. Salomón declara:
Si tu pueblo sale a la batalla contra sus enemigos por el camino que tú les mandes, y oran a YHWH con el rostro hacia la ciudad que tú elegiste y hacia la casa que yo edifiqué a tu nombre, tú oirás en los cielos su oración y su súplica, y les harás justicia. (1 reyes 8:44-45)
Como resultado, todos los judíos fuera de Jerusalén oran hacia Jerusalén. Esta idea también se ilustra en Salmos 138:2: “Me postraré hacia tu santo Templo…”
Acerca del número de oraciones diarias, hay muchas buenas opciones. Daniel escogió orar tres veces al día, mientras que la persona que escribió Salmos 119 oraba a Elohim siete veces al día (Salmos 119: 164 y 169-176). De esto aprendemos que el número de veces que una persona debe orar a Elohim al día depende del individuo. Hoy, ya que las oraciones son un sustituto de los sacrificios (vea Oseas 14:3; Salmos 141:2), nosotros debemos orar por lo menos dos veces al día de domingo a viernes y tres veces por día el sábado. Ya que se ofrecían dos sacrificios al día y un sacrificio Sabático especial ofrecido en Shabat.
Finalmente, el libro de Daniel ilustra punto más que hay que resaltar. Al orar, Daniel se postraba totalmente (es decir él oraba de rodillas). En los tiempos Bíblicos la postración plena era casi sinónimo de oración (vea también Salmos 95:6 y Salmos 138:2). En las tierras Orientales hasta el final del Periodo Medieval los Rabanitas oraba en postración plena. Hoy, en las Congregaciones Rabanitas muy Ortodoxas, en Yom Kippur toda la congregación se postra totalmente. Hasta el día de hoy, los judíos bíblicos practican la postración plena en sus oraciones.
VI- Conclusión
Mientras la exégesis de los judíos bíblicos se mantiene fiel al texto Bíblico en busca del significado que habría sido claro para aquéllos que recibieron la Torah, la exégesis Rabanita sostiene que son santas las opiniones y decisiones de sus Sabios, incluso cuando esas opiniones se aparten de la norma Bíblica. Los judíos bíblicos creen que la propia Biblia Hebrea es la expresión completa del Elohim de Israel. Como vemos en los ejemplos de exégesis bíblica con respecto a Tefillin, la fijación de las Fiestas Bíblicas, y la observancia de Sukot, una búsqueda diligente a lo largo del Tanakh resulta necesaria antes de sacar cualquier conclusión en las interpretaciones de los mandamientos. Incluso después de una búsqueda diligente, puede estar faltándonos la evidencia Bíblica para sacar una conclusión convincente. A causa de las diversas calamidades sufridas por los Israelitas a lo largo de la historia, hemos perdido el llano significado del texto. Sin embargo, esta búsqueda resulta necesaria para aquéllos que buscan seguir cumpliendo con los mandamientos expresados en la Torah. Esto es lo que significa la frase “Escudriñad las Escrituras …” En términos sencillos este es el principal argumento del judaísmo bíblico.
por: Shawn Lichaa